La Audiencia Provincial de Las Palmas ha dictado una sentencia condenatoria contra una mujer que se hizo pasar por doctora y que inyectó silicona a 37 mujeres en Gran Canaria entre 2016 y 2019.
La sentencia establece que, entre 2016 y 2019, la acusada, sin tener formación específica ni autorización, realizaba infiltraciones en labios y rostros de sus clientas en su domicilio en Las Palmas de Gran Canaria y en un bungalow en Playa del Inglés. Las clientas creían que se les inyectaría ácido hialurónico sin embargo, en realidad se les inyectaba silicona líquida, una sustancia no autorizada para uso estético por la Agencia Española del Medicamento ni por la Sociedad Española de Medicina Estética.
Las jeringuillas ya estaban precargadas con silicona y las sesiones se realizaban si el entorno y equipamiento adecuado. Las clientas pagaban 150 euros en la primera sesión y 50 euros en la segunda, destinada a retoques.
La falsa doctora ha sido condenada a un total de 29 años y siete meses de prisión, además de una multa de 4.500 euros y la obligación de indemnizar a sus víctimas con un total de 181.000 euros.
Tras las inyecciones, al menos 37 mujeres sufrieron complicaciones: hinchazón excesiva, granulosis y dolor intenso. Las clienteas se comunicaban a través de WhatsApp con la falsa doctora, la cual respondía diciendo que eran molestias normales, simplemente recomendaba masajes, aplicación de hielo y, en algunos casos, antiinflamatorios.
Por ello, la Audiencia ha condenado a la falsa doctora como autora de los siguientes delitos:
No obstante, ha quedado absuelta de los delitos de estafa y contra la salud pública. La Sala no aplica el delito de estafa, entendiendo que el engaño estaba incluido en el delito de intrusismo. Tampoco se aplicó el delito contra la salud pública, ya que las lesiones se causaron por imprudencia y no de forma dolosa.
Esta sentencia puede ser recurrida en apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.