El Tribunal Supremo ha desestimado los recursos de casación presentados por los condenados, confirmando así la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Barcelona. En ella se condenaba por delitos de hurto, falsedad en documento mercantil y manipulación informática. La resolución refuerza la doctrina penal sobre la creación ex novo de documentos falsos y su impacto jurídico cuando se presentan como auténticos en el tráfico mercantil.

Falsedad en documento mercantil con creación total del contenido

No fue una simple alteración: se crearon documentos nuevos

El Tribunal considera que la conducta encaja plenamente en el tipo penal de falsedad en documento mercantil. Los acusados no alteraron documentos reales, sino que crearon albaranes completamente falsos, utilizando procesos de fotocomposición y herramientas informáticas con apariencia de documentos mercantiles válidos.

Finalidad jurídica del documento simulado

Se trataba de documentos mercantiles falsos, supuestamente utilizados para justificar la circulación de combustible. La jurisprudencia aplicable confirma que la falsedad documental mercantil se configura cuando un documento simulado pretende generar efectos jurídicos y puede inducir a error sobre su autenticidad, como sucedió en este caso.

Manipulación informática y afectación a la seguridad

Apagado intencionado del sistema de videovigilancia

Además del delito de falsedad en documento mercantil, el Tribunal aprecia la comisión de manipulación informática. Los acusados apagaron el sistema de videovigilancia del recinto mediante la desconexión del suministro eléctrico, impidiendo durante horas el control de accesos en una zona portuaria de almacenamiento de combustible.

Interrupción grave del sistema informático

El artículo 264 bis del Código Penal no exige que la manipulación se haga por medios digitales. Basta con que la acción cause una interrupción grave en el funcionamiento del sistema informático, como ocurrió al quedar inoperativa la videovigilancia. Esta afectación fue valorada como especialmente sensible por el contexto de riesgo en que se produjo.

Requisitos para aplicar el delito de falsedad en documento mercantil

El Tribunal Supremo destaca los elementos que configuran el delito de falsedad en documento mercantil:

• Creación completa de un documento inexistente, no simple alteración.
• Apariencia de autenticidad, destinada a su utilización en el tráfico jurídico o mercantil.
• Finalidad engañosa: simular operaciones comerciales para obtener un beneficio o inducir a error.

En este caso, los documentos simulaban entregas de combustible nunca realizadas, con apariencia formal y fines claramente mercantiles.

Exclusión de atenuantes y otras cuestiones procesales

No se aplica la reparación del daño

La atenuante de reparación del daño fue descartada en relación con la falsedad documental y la manipulación informática, ya que los pagos realizados por los condenados solo cubrían los perjuicios económicos derivados del hurto.

Uno de los recursos fue declarado inadmisible al introducir en casación una alegación no planteada en apelación, aplicando la doctrina de la cuestión nueva, que impide revisar aspectos no debatidos en instancias anteriores.

Se mantienen las indemnizaciones fijadas en sentencia, incluyendo los impuestos especiales e intereses asociados al perjuicio causado.

En conclusión

El Tribunal Supremo confirma que la falsedad en documento mercantil se configura cuando se crean documentos con apariencia jurídica destinados a simular hechos comerciales falsos. La utilización de herramientas informáticas para diseñar esos documentos no impide, sino que refuerza, la tipificación penal. Asimismo, la manipulación de sistemas informáticos de seguridad, como el apagado de videovigilancia, puede constituir delito si implica una interrupción grave y relevante.