El Habeas Corpus es una figura jurídica que, aunque no siempre es ampliamente conocida, es fundamental entenderla. Esto se debe a que el derecho a la libertad personal es un derecho fundamental recogido en la Constitución Española. El habeas corpus, como tal, es un derecho contemplado en esta Constitución que protege a los ciudadanos frente a arrestos y detenciones de carácter arbitrario.
Este derecho se encuentra establecido en el artículo 17.4 de la Constitución Española, y su procedimiento específico está desarrollado en la Ley Orgánica 6/1984, de 24 de mayo, que regula el Habeas Corpus.
El Habeas Corpus es una figura jurídica que asegura el derecho a la libertad y establece que nadie puede ser privado de ella salvo en los casos y bajo las condiciones previstas por la ley. Asimismo, determina que la detención preventiva no debe extenderse más allá del tiempo estrictamente necesario para llevar a cabo las investigaciones pertinentes, impidiendo así retenciones por tiempo indefinido.
Esta figura tiene una especial importancia en el ámbito del derecho penal, protegiendo contra la arbitrariedad en la privación de libertad. Su función principal se manifiesta cuando una persona es detenida impropiamente. Frente a esta arbitrariedad, el detenido puede solicitar el procedimiento de Habeas Corpus para que, una vez puesto a disposición judicial, se pueda decretar su liberación. A través del artículo 167 del Código Penal, el Habeas Corpus busca calificar como ilegal cualquier detención que no se ajuste a lo estipulado en dicho artículo.
La respuesta la encontramos en el artículo primero de la Ley Orgánica 6/1984, de 24 de mayo, reguladora del procedimiento de «Habeas Corpus».
Este artículo establece las bases del procedimiento de «Habeas Corpus». El propósito de este procedimiento es asegurar la pronta presentación ante la Autoridad Judicial competente de cualquier persona que haya sido detenida de manera ilegal.
Se consideran detenciones ilegales en los siguientes casos:
De acuerdo con lo establecido en el artículo tercero de la Ley Orgánica 6/1984, de 24 de mayo, que regula el procedimiento de «Habeas Corpus», están facultados para solicitarlo:
El procedimiento para invocar el Habeas Corpus puede comenzar de dos maneras: mediante un escrito formal o a través de una manifestación oral. En cualquiera de los casos, es imprescindible detallar el nombre y apellido de la persona que realiza la solicitud, así como el lugar específico de la detención y el motivo claro por el cual se solicita el Habeas Corpus. Si se opta por el procedimiento oral, es posible que se requiera algún tipo de comprobante o registro de la petición realizada.
Ilustremos con un ejemplo práctico de cómo se puede aplicar el Habeas Corpus para lograr la liberación de un detenido: