La distinción entre imprudencia grave y menos grave en la jurisprudencia del Tribunal Supremo

13/02/2025

El Tribunal Supremo ha resuelto un caso clave sobre la calificación de la imprudencia en accidentes de tráfico con resultado de muerte. Un conductor, inicialmente condenado por homicidio por imprudencia menos grave, vio cómo la Audiencia Provincial elevaba la calificación a homicidio por imprudencia grave, lo que implicó un aumento en la pena.

Ante esta decisión, el conductor interpuso un recurso de casación, alegando que su conducta no debía considerarse imprudencia grave, sino menos grave.

¿Cómo se diferencia la imprudencia grave de la menos grave?

El Tribunal Supremo subraya que la diferencia entre ambos tipos de imprudencia no se basa solo en el resultado del accidente, sino en la gravedad del incumplimiento del deber de cuidado por parte del conductor.

Imprudencia menos grave

·       Se asocia a infracciones graves de la normativa de tráfico.

·       Aunque hay un incumplimiento de las normas de circulación, este no alcanza un nivel de desatención extrema o alto riesgo previsible.

Imprudencia grave

·       Se da cuando existe una vulneración clara y manifiesta de las normas esenciales de conducción.

·       No basta con la existencia de una infracción de tráfico (por ejemplo, saltarse un semáforo en rojo), sino que se valoran factores como:

o   Advertencias previas del peligro y el tiempo que tuvo el conductor para reaccionar.

o   Conciencia del riesgo, es decir, si el conductor era plenamente consciente del peligro.

o   Omisión deliberada de frenar o reducir la velocidad, pese a ser consciente de la situación.

Fallo del Tribunal Supremo

En este caso, el conductor rebasó un semáforo en rojo en dos ocasiones, con oportunidad de detenerse y evitar el accidente. El Tribunal concluye que no fue un simple error o distracción, sino una decisión consciente de continuar la marcha, asumiendo un alto riesgo para la vida de terceros.

Por ello, el Tribunal Supremo confirma la calificación de imprudencia grave, desestimando el recurso y manteniendo la condena impuesta por la Audiencia Provincial.

Conclusión: Implicaciones de la sentencia

Este fallo es crucial porque refuerza el criterio de que la gravedad de la imprudencia no depende solo del tipo de infracción cometida, sino de la actitud del conductor frente al riesgo.

El hecho de infringir una norma de tráfico calificada como grave no implica automáticamente que la imprudencia sea menos grave. Para su valoración, los jueces deben analizar factores como la previsibilidad del peligro, la omisión del deber de cuidado y la intencionalidad del infractor.