El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de un progenitor por delitos de abuso sexual sobre su hija menor, destacando la validez de la prueba de cargo basada en el testimonio de una pedagoga. Esta prueba, obtenida durante una intervención terapéutica previa al proceso judicial, jugó un papel crucial en desvirtuar la presunción de inocencia del acusado.

Antecedentes del caso

El caso se originó en el Juzgado Mixto núm. 3 de Coria del Río, que inició una investigación sobre presuntos abusos sexuales cometidos entre el verano y octubre de 2016. La menor, afectada por una discapacidad del 65%, fue víctima de múltiples agresiones por parte de su progenitor durante las visitas establecidas por la sentencia de régimen de visitas.

Desarrollo del proceso judicial

La Audiencia Provincial de Sevilla, en mayo de 2021, condenó al acusado a seis años de prisión, además de inhabilitaciones especiales y una indemnización de cincuenta mil euros a la víctima. El condenado apeló la sentencia, cuestionando la prueba de cargo presentada, específicamente el testimonio de referencia de la pedagoga que había escuchado a la menor en una actuación terapéutica previa al juicio.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía desestimó el recurso de apelación, confirmando la validez de la sentencia inicial. Posteriormente, el caso llegó al Tribunal Supremo, que rechazó las alegaciones del acusado sobre la insuficiencia de la prueba de cargo, manteniendo la condena.

Validez de la prueba de cargo | Testimonio de la pedagoga

El Tribunal Supremo subrayó que el testimonio de referencia de la pedagoga, aunque obtenido fuera del proceso judicial, complementó eficazmente las declaraciones preconstituidas de la menor. Considerando las circunstancias particulares de la víctima, incluyendo su discapacidad y dificultades de comunicación, el testimonio profesional fue considerado idóneo y corroborativo.

El tribunal destacó que, conforme a la jurisprudencia vigente, los testimonios de referencia son admisibles cuando es imposible obtener declaraciones directas, siempre que se integren con otros elementos probatorios. En este caso, la prueba de cargo proporcionada por la pedagoga, junto con las manifestaciones de la menor en el ámbito judicial, fortalecieron la credibilidad de las acusaciones.